¿QUIÉN ES EL NÚMERO 443? TERCER LUGAR EN EL MARATÓN DE NEW YORK 2019

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Sin representantes y sin patrocinadores, el corredor etíope Girma Bekele Gebre finaliza en tercer lugar en la categoría varonil elite en el Maratón de New York 2019 saliendo con los corredores amateurs.

«¿Quién es el número 443?», se preguntaba el público. «¿Hasta cuándo va a aguantar?», se preguntaban los kenianos que le acompañaban, Geoffrey Kamworor o Albert Korir, dos de los mejores del mundo. «¿Por qué lleva esa playera sin marcas?», se preguntaba los representantes que rodeaban la carrera.

Con su tercer lugar, la historia del pasado Maratón de Nueva York 2019 fue la historia de Girma Bekele Gebre, un corredor etíope de 26 años que pese a sus apellidos hasta entonces era un completo desconocido. Esta semana ya estará decidiéndose entre diversas ofertas de marcas de tenis, agentes y carreras, y pensar que la semana pasada dormía en un sofá de un amigo del Bronx, increíble como el deporte puede cambiar la vida de las personas.

Allí encontró cobijo antes del maratón de su vida después de varios años de idas y vueltas. Bekele Gebre represento a Etiopía en el Mundial juvenil de Brixen 2009, consiguiendo bronce en los 1,500 metros planos, en 2013, a los 21 años, se cansó de pelear por un lugar imposible en su selección y se lanzó por el gran sueño americano.

Con el apoyo del club West Side Runners de Nueva York, que hasta este año -cuando sufrió problemas económicos-, ofrecía hospedaje a varios atletas africanos, Bekele viajó a Manhattan y empezó a correr todas las carreras posibles en la Costa Este. La idea era atraer a un representante, a un patrocinador y volverse profesional, pero nunca alcanzó su objetivo.

Aunque ganó múltiples pruebas populares, como los 10 kilómetros de Rockville o Camdem o los medios maratones de Alexandria o Richmond, en ninguna temporada alcanzó marcas que le lanzaran al estrellato y apenas fue consiguiendo el dinero suficiente para mantenerse unos meses más en Estados Unidos, casi siempre con la solidaridad del club o de algún amigo.

Después de ser decimonoveno en el Maratón de Nueva York 2018, la muerte de un hermano le obligó a regresar a Etiopía y allí se entrenó para regresar a la prueba de pruebas por todo lo grande. Dormiría en el sofá de un amigo en el Bronx, no podría salir junto a los atletas de élite -lo hizo al otro lado del puente de Verrazano- y no tendría avituallamiento personalizado, entre otras cosas, pero pelearía por la victoria con el mismísimo Kamworor.

Para sorpresa de todo el mundo, ya en Brooklyn, Bekele se unió al grupo de corredores elite y aunque no pudo aguantar el apretón final de dos de los kenianos, al final subió al podium con un crono de 2:08:38, ocho minutos más rápido que su mejor marca. El Maratón de New York le cambio la vida y estaremos esperando su primera victoria en un maratón.

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